Gargantilla artesanal tejida en miyuki con tonos dorados y negros que evocan la riqueza de la tierra y la noche selvática. Hecha a mano por mujeres de comunidades indígenas de la Sierra Nevada, con diseño creado por Isabella Endémica y ensambles elaborados por Tatiana Apráez. Sus extremos tallados en forma de tucán representan el encuentro sagrado entre naturaleza y cultura, símbolo de abundancia y protección espiritual en la Amazonía.
