Aretes en forma de rombos pequeños tejidos en miyuki en tono rojo coral, con una delicada línea dorada al centro que simboliza la chispa vital y la energía del sol. Ensamblados en plata reciclada, son un tributo al fuego como fuerza creadora y protectora en la cosmovisión indígena.
Hechos a mano por mujeres de comunidades indígenas de la Sierra Nevada, con diseño de Isabella Endémica y ensambles en plata reciclada por Tatiana Apráez.
